Los comechingones
El 12 de octubre en Argentina, se celebra el Día del Respeto a la Diversidad Cultural y, desde hace una década, se estableció la fecha para remarcar el valor diversidad étnica y cultural de los pueblos.
Si bien originalmente se denominaba el Día de la Raza, rememorando la llegada de los españoles a América, actualmente el significado de la fecha está más vinculado a las raíces de los habitantes y al respeto por su cultura.
En Córdoba, los pueblos originarios fueron los Comechingones y los Sanavirones. Son pocos los vestigios que quedaron, es importante rememorar las tradiciones que rescata Ana María Sixto en su documento Los comechingones, donde describe: "La cultura comechingona poseía indudables influjos de procedencia andina, practicando la industria textil con lanas de auquénidos, cestería, metalurgia y cerámica o coroplastia medianamente elaborada.
Eran sedentarios, cazadores-recolectores (en especial de bayas de algarrobo criollo y otros frutos: molle, piquillín, chañar y «coco» -de la palmera caranday-) así como horticultores de papas -patatas-, maíz, zapallo, porotos, quínoa).
Poseían una incipiente ganadería y avicultura al disponer de grandes rebaños de llamas y criar gallináceas como las pavas de monte, aunque su dieta en parte provenía de la caza.
Se estima que los comechingones tenían una influencia relacionada con los astros, se realizaban ceremonias adorando los equinoccios y los solsticios, ceremonias de luna llena, agradecimiento a la Pachamama por los alimentos recibidos y por la salud de los habitantes de la etnia.
También realizaban algunos cánticos, se armonizaban con algunos instrumentos musicales construidos por ellos como caja o tambor y ocarina o un elemento similar con un significado de expresión.
Dos rasgos de los comechingones que más han llamado la atención son su aspecto caucasoide (los varones eran barbudos ya en la pubertad), sus tallas relativamente elevadas para su época (aproximadamente 1,71 cm en los varones) y la existencia de una frecuencia de quizás el 10% de individuos de ojos verdosos.
Otra particularidad era el de sus viviendas: casas de piedra, colectivas y semisubterráneas para soportar mejor los fríos (hasta las caídas de nieve) del invierno meridional".
Actualmente podemos encontrar algunos vestigios en el Cerro Colorado, a través de pictografías donde las comunidades originarias plasmaban su cosmovisión a través de representaciones de figuras humanas y animales.
También se puede visitar parte de la cultura de nuestros antepasados en las grutas de Ongamira, en el Museo de Antropología en Córdoba capital, en el museo de Alpa Corral, en el Museo Comechingon (Mina Clavero), entre otros lugares de Córdoba.
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