Alfredo Lemon
Nació en el año 1960, en Córdoba, Argentina. Es abogado. Ejerció como
Profesor de Filosofía en distintas Universidades de Córdoba.
Publicó "Cuerpo amanecido" Ed. Lerner, 1988. "Humanidad hecha de palabras" Ed. Lerner, 1991.”Sobre el cristal del papel”, Ed. Brujas, 2004.
Recibió numerosos premios como: “Romilio Rivero, Municipalidad de Córdoba”, 1985; “José Hernández”, Colegio de Abogados de Córdoba, 1987; “Plaza de los poetas, José Pedroni”. Santa Fe, 1992; “Escritores por la paz”, Sociedad Científica Argentina, 1994; “Premio Jóvenes Sobresalientes” de la Bolsa de Comercio de Córdoba, 1994; “Asociación de Escritores Argentinos”. Mendoza, 1995; “Sociedad Argentina de Letras, Artes y Ciencias”. Córdoba, 1995; Premio Sociedad de Escritores de Río Cuarto, 2005 y mención de Honor Premio “Primo Belletti”, Sociedad Argentina de Escritores Villa María, 2007.
Publicó "Cuerpo amanecido" Ed. Lerner, 1988. "Humanidad hecha de palabras" Ed. Lerner, 1991.”Sobre el cristal del papel”, Ed. Brujas, 2004.
Recibió numerosos premios como: “Romilio Rivero, Municipalidad de Córdoba”, 1985; “José Hernández”, Colegio de Abogados de Córdoba, 1987; “Plaza de los poetas, José Pedroni”. Santa Fe, 1992; “Escritores por la paz”, Sociedad Científica Argentina, 1994; “Premio Jóvenes Sobresalientes” de la Bolsa de Comercio de Córdoba, 1994; “Asociación de Escritores Argentinos”. Mendoza, 1995; “Sociedad Argentina de Letras, Artes y Ciencias”. Córdoba, 1995; Premio Sociedad de Escritores de Río Cuarto, 2005 y mención de Honor Premio “Primo Belletti”, Sociedad Argentina de Escritores Villa María, 2007.
UMBRAL DE HUMO
a Hernan Jaeggi, “il miglior fabbro”
I
Mientras arde el tabaco en la cazuela
los pensamientos comienzan su deriva.
La aspiración aviva el encendido
y la combustión adensa el peso del mundo.
Un aire ligero confunde las respuestas
y envuelve de cansancio las preguntas.
Al exhalar, las espirales ascienden
y las dudas se abren como precipicios.
La intuición se agudiza,
las urgencias se esfuman lentamente.
II
Apenas puedo decir estrofas tan frágiles
como los minutos que tengo ante mí.
Vuelven los recuerdos
entre las bocanadas que aspiro
y el tabaco muriendo.
Somos hijos del humo:
humus, huellas, huesos,
también la tierra alguna vez será ceniza.
III
Como el tabaco al consumirse,
la vida fuga:
danza gris, bruma azul,
cualquier ilusión se desvanece.
Todo esplendor es vulnerable,
las volutas se vuelven polvo tras el fuego.
IV
Penumbra vigilante, presente solitario.
El humo es el alma distanciada del mundo.
El alma es el humo distanciado del ser.
Leve revelación;
la nostalgia atardece en el living
y el olvido se esconde en una botella de whisky.
Perder la poesía sería perderme:
todo.
V
La realidad es una brasa que agoniza.
La realidad es una brasa de pliegues ilusorios.
Soplos que fluyen y se esfuman,
pálidos soplos,
soplos que apagan promesas pendientes,
soplos de anhelos incumplidos.
VI
El humo seduce con su hipnosis
porque es reflejo –y metáfora-
de nuestra despedida.
VII
Fumar, discurrir:
una niebla oculta el orden de las cosas,
escribir no calma las fatigas del deseo.
VIII
Vuelve a entrar en la humareda
intentando concluir su odisea.
Las páginas se apagan
en el fuego sombrío del silencio,
en los residuos plomizos de la soledad.
IX
Razón poética, último límite.
Con la pipa en la palma de la mano
queda el hombre en su umbral de humo,
fumador ante un espejo,
escritor frente al misterio.
………..
Selección de poemas inéditos
El amor no es amado
Quien ama a una mujer, las ama a todas.
Pero aquella a quien amas, es la más ajena, la distante.
¿Un amor compartido nunca se olvida?
¿Los amores prohibidos perderán la memoria?
Hay amantes que se encuentran unas horas
y acaso son felices.
Hay amantes
que no se encuentran nunca
pero son felices en la espera.
También el monje siente a veces que Dios no
ama su plegaria.
El deseo tiene el sabor de las uvas del
infierno.
Hasta el amor más puro esconde siempre un
sufrimiento,
el amor más sublime también morirá.
Lo efímero angustia, lo duradero cansa.
La felicidad amenaza.
Demasiadas ausencias…
Lejos de quien creímos estar enamorados,
lejos de quien hubiésemos querido amar.
………..
“La vida,
proxeneta de la muerte...”
Julio Cortázar
Pájaro herido, poema
solo en mi conciencia.
Oh, ángeles, ahora puedo ver
cómo mis negras nubes desaparecen
Detrás de las colinas hay ríos trasparentes,
aguas que lavan las piedras y el cansancio de los
pies;
aromas sutiles, labios dulces, adolescentes,
relámpagos, húmedos huracanes hundiéndose,
cuerpos celebrando sus orgasmos.
Siente el goce en estado puro:
el semen de un duende en el jardín del infierno.
Siente el beso de las víboras:
el veneno de una virgen para conjurar la muerte.
Comienza a peregrinar.
Dios es una orgía, un paroxismo.
Hazte cargo de tus huellas, tu heroísmo,
tus farsas, fantasías,
tus logros, tus suicidios,
tus más secretos talismanes;
ese verdor que no perecerá.
Sube, baja, concéntrate y relájate.
Tienes el don de respirar.
Bate vate.
Abre tu pecho y sopla,
gime, mastúrbate.
Resucita.
Siente tu sangre recorriendo la geografía
de tus días.
Reconcíliate con la araña y con la estrella.
Deja que la lluvia borre toda herrumbre.
Bebe la leche de las leonas y el vino de los reyes.
Si te asusta la cercanía del fin, aléjalo:
celebra la excitación y el vértigo,
el fondo negro de una página en blanco.
Fácil resulta mezclar medicación con meditación,
oír la música del laúd y el crujir del ataúd,
consumir marihuana y fluoxetina.
Y entonces, un río es todos los ríos
y siempre nos bañamos en el mismo.
Lamento por el árbol si es apenas sensitivo
y por la piedra dura que acaso no pueda entender.
Breves recuerdos son un largo adiós.
Cada mañana la mañana está por hacerse.
Toda escritura es siempre una promesa.
Ninguna historia termina jamás.
………..
Los ojos del búho
No soy
filósofo.
Antes de
preguntarme el por qué de las cosas,
prefiero vivir.
Soy incapaz de entender
qué pasó con nuestras ansias,
caídas, ambiciones.
¿Qué fue de aquel amor que duró tantos años
sin haber sido nunca ?
¿Cómo entrever esperanza
en el revés de la tristeza ?
Tras el espejo de la realidad
hay una imagen secreta,
y en el fondo, otra más fiel,
que nadie conoce y apenas vislumbra.
La verdad es puro maquillaje.
Quizás, para sentirse feliz
habría que eludir los pensamientos,
huir del cuerpo y elevarse en oración
como los místicos o los mendigos.
Quizás, para sentirse en paz
habría que abandonarlo todo,
ofrendarse al cielo en un cáliz
como los amantes o los suicidas.
Las dudas sacuden el ánimo,
el tiempo nos suspende en un patíbulo
y las pupilas del misterio eclipsan la fe.
No soy
filósofo.
La verdad es puro maquillaje.
………..
Caín
En vano, hermano mío,
he luchado por perdonar a Padre
el amor que siente por ti.
El juguete no se arrepiente
y el jugador asesina.
Sí: volvería a matarte.
………..
Nave de locos
“Vacila la existencia como un barco
por
el mar del sinsentido”
Con sólo vivir te embarcas
en el destino de ser
aquél que navegando
busca una respuesta a lo que es.
Gira tu cerebro Babilonia,
en la espera del último tictac de la vigilia.
Despojos. Basurales.
Escombros. Abandonos.
Es difícil regresar de estos lugares.
Un bufón vomita desde la garganta del mundo:
el absurdo es una pregunta que nunca cicatriza.
………..
Evita
Bendita eres madre de los desamparados,
hermanos queridos de mi patria del sur.
Como un marginal me siento ahora, todavía,
cuando reconozco tanto error,
horror de dictaduras,
revoluciones mal paridas,
ideas mal cogidas,
espanto armado.
No entendimos, no pudieron,
no pudimos, no entendieron.
Necesitamos golpearnos muchas veces,
aceptar ser emocionalmente zigzagueantes,
excéntricos surrealistas, caóticos católicos,
devotos sin fe.
Perdona madre de los humildes
tantos intentos salpicados de sangre,
tantas lágrimas caídas sobre nuestras sucias camisas.
Madre querida,
Evita
cura mi enfermedad y mi pobreza.
Eva, Evita, luz!
Sea la esperanza el latir de un pueblo vivo.
Eva, Evita, María unida a mí en este ruego.
Recíbeme, ampárame, reina en el cielo:
solo tengo mi torpeza buscando libertad,
palabras ajadas que grito contra un muro.
Ampárame:
argentino, me siento un huérfano;
errabundo, sé que es imposible volver atrás.
………..
Primavera efímera
Tirado en el
pasto
fumando un
charuto
a orillas del
río en Cuesta Blanca.
En el
cielo descansan el alma del mundo
y el viento
del tiempo.
Pájaros
errantes.
¿Quién
habla cuando escribes?
¿Quién
dicta la primera frase?
¿Hay
fantasmas en esas voces?
Lo
dicho lo ansiado lo que no,
lo poco o
demasiado se vuelve trueno o estiércol.
La
muerte es corta.
Y la vida se
escurre
aunque esté
comenzando cada día.
………..
Elogio del Paracetamol
Cae tu cabeza
cansada sobre una almohada baldía.
El día
es un bisturí punzando tu sosiego.
Párpados
pétreos,
tímpanos roídos,
ojos con púas.
La noche está llena de murciélagos.
Bestias
amarillas, centellas.
¿Hay
algún remedio para el tedio?
¿Podrías
aliviar viejos miedos,
afirmarnos en
el sexo,
sustituir al
psicoanálisis?
Buscamos
un cielo quieto, azul, sin mortificaciones.
Aleja de mí
esta tormenta.
Ayúdame
a reír de las penurias,
encaminarme
hacia el destino lentamente.
………..
Los condecorados
Allí
van los poetas oficiales
a buscar sus
certificados
como quien ha
aprobado sus últimas materias.
Y suben
al escenario a recibir sus diplomas
mirando desde
arriba a los demás.
Patéticos,
intelectuosos,
acumularon
versos como quien junta figuritas.
¿Necesitan
acaso una rúbrica, un permiso para sentirse plenos?
¿Quieren
una medalla para asegurar posteridad?
Cegados
por el ego y la disputa
olvidan que
toda gloria es paupérrima.
¿Quién
dará cuenta de las trampas, triunfos, infamias?
Tú,
poesía,
déjame sacar
la sortija y dar otra vuelta en calesita.
………..
Mañana
o tal vez
Un hombre intenta ordenar el mundo
reclinado en el vientre de esa mujer, la
luna.
Al verla desnuda siente que todo amor es
duda;
sólo el corazón percibe el instante de la
fiesta,
la sed de las preguntas para nadie,
la herida por donde el alma
huye entre cenizas
para siempre.
………..
El
aliento de los ángeles
¿Qué sería de nosotros sin la sed del deseo,
el reposo del jinete, la angustia de la
fugacidad ?
Hijo del hambre, el hombre
carga al hombre sobre sus hombros.
Así suceden días de intemperie:
con gestos felinos a la hora del amor
y con gestos mendigos a la hora del otoño;
con la soberbia de un rey en el trono de su
astucia
y la tristeza de un muñeco al sentirse vacío.
Todo es fantasía:
fiesta de moscas.
El poema es arena donde mueren los cisnes.
………..
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