“Cuerpo Origen” de Carina García
Se
trata de una obra poética abrasadora que se interna en la médula de la
subjetividad y la fractura del ser. Un cuerpo poético atravesado por el deseo y
la resistencia. Escrito con una voz cruda, lírica y encarnada, este libro se
convierte en un grito visceral, una performance textual donde las palabras no
solo se dicen: se sangran.
Inspirado por las voces de Sylvia Plath, Anne Sexton, Alejandra Pizarnik y
otras poetas del desgarro, este libro es también una conversación con esas
mujeres que hicieron de su dolor un arte mayor. Pero no se queda ahí: “Cuerpo
origen” desafía cualquier forma cerrada, se abre al abismo, escribe desde la
garganta anudada, y desde allí construye una poética del colapso y la
redención.
Cada fragmento, cada escena, cada verso es un testimonio del cuerpo como
lenguaje, del lenguaje como prisión y también como fuga. Un libro que no
consuela, que no explica, pero que acompaña, que toca las fibras más íntimas, y
las deja vibrando.
Este no es un libro para leer a la ligera. Es un acto de entrega, de exposición
radical. Un descenso y una ascensión al mismo tiempo. Como bien sugiere el
primero de sus poemas, aquí se deviene en ruinas para, quizás, desde ahí, poder
volver a existir.
Sobre
la autora
Carina García nació en la ciudad de Córdoba el 26 de
marzo de 1991. Comunicadora social, periodista y docente de profesión. Apasionada
de las letras y la danza, entiende la escritura como arte en movimiento.
Participó en antologías de poesía y narrativa de editoriales de Córdoba y
Buenos Aires. Publicó fanzines independientes, compartió lecturas en público y
coordinó talleres de escritura. “Cuerpo origen” es su primer libro y también
una extensión de su cuerpo: palabra encarnada, raíz y territorio.
el devenir en ruinas
mi
mente danza sobre escombros
¿a
quién le pertenecen mis pensamientos?
si aún
las ruinas no fueron crucificadas
las cenizas de la derrota
formaron un fantasma
me
encegueció la luz amarilla
que
desprendió el abismo
al
borde depuré mi vacío
aullé por semejante sacrificio
¿con
qué llenas aquel hueco
si lo
que llevo entrañado
tuve
que despojarlo para vivir?
nuestro hundimiento fue inevitable
caímos
en este infierno
aullamos
entre el fuego
ardimos
en un deseo impiadoso
las
llamas
nos
desnudaron
las
horas febriles
nos
flagelaron los pies
lo que
nos decimos en la cama
lo
repito en mis poemas
“Mi boca florece
como una herida”*
Indago
en pieles lejanas
busco
un perfume de recuerdo.
La
cicatriz llora sangre y tiembla.
Mi
cuerpo perforado por espinas
busca
salvarse del designio.
Me
atormenta la rosa
cruel
compañera que seca mi sentir.
Sus
pétalos en la boca me ahogan
bailan
junto a mi lengua
encadenados
al silencio.
*Anne
Sexton
Poesía es adicción
Me
encontró
y
absorbió mi cuerpo entero.
Entré
en su sacudida
me dejó
en escombros.
Como
terremoto
derribó
las estructuras
ahogó
monotonías
hasta
dejarme inconsciente.
Sabré
que nada tiene de verdad
o
quizás la verdad también
me
encuentre,
mal
parada,
con los
brazos estirados,
cual
súplica.
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